domingo, 24 de agosto de 2008



Tiene una leve cojera. Alguien dijo que se debía a un accidente en su juventud, que se sometió a diversas operaciones, que siempre había cojeado, que era una enfermedad degenerativa, que era un tic, que fingió cojear cuando quiso ser actor y se presentó a una audición en la que su personaje era cojo, que su pierna es de plástico, que trabajó alimentando tiburones en un zoo y uno le mordió la pierna, que un día se levantó cojo y así se quedó para siempre, que quiso ser atleta para correr los cien metros vallas y se le enganchó la pierna en una, que le mordió un perro, un león, una hiena hambrienta, que cuando era hombre de hojalata el Mago de Oz decidió convertirle en humano pero se olvidó de hacer su pierna de carne y hueso, la dejó de hojalata y acabó oxidándosele, que subió a lo alto de la torre de un castillo para salvar a la princesa pero la escalera se cayó, que quiso ser jugador de fútbol y le rompieron la rótula, que quiso ser un dandi como Valle-Inclán y se autolesionó la pierna para poder inventarse una historia fantástica que contar cuando le preguntasen, que quiso ser especialista de cine y fracasó, que su cojera era falsa.

Tiene una leve cojera pero nadie sabe a ciencia cierta cuál es el motivo. “A la gente le gusta inventar historias, sobre todo si hablan mal de otros; mejor. Él conocía alguna de las leyendas que contaban los vecinos. Se reía de su ignorancia para sus adentros pero nunca les contaba la verdad”. Al menos eso es lo que le gustaba pensar a ella. La única que sabía el motivo de su cojera a pesar de que él jamás le había contado nada. De hecho, no se conocían. Aunque ella pensase lo contrario.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Woooooooow!
conozco la historia!
aunque desconozco realmente el origen de su cojera, pero tambien puedo imaginar..
tal vez ella, conocedora, algún dia me lo cuente..

ella siente admiracion, atraccion (sexual jaja), y comparte con el , aun siendo desconocidos, una cena en el bar mas rocambolesco del pueblo donde ambos, ella ahora menos que antes, viven.
Comparten una cena especial, pero son desconocidos.

Tal vez algun dia ella le pregunte la hora..
aunque cierto rubor adolescente le frena a hacerlo..
temor ha tartamudear, temor a equivocarse, a que de su boca salga alguna frase estupida.. como..
perdona! que tienes? xDDD
jaja!

Me rei mucho en esa fugaz cuanto menos visita!

un besoooooooooooooo